– Francia: N.S. de La Salette (1846)
Los ojos de la Virgen María, nuestra tierna Madre, no pueden ser descritos con el lenguaje humano. Para hacerlo se necesitaría un serafín; sería preciso aun más, el lenguaje de Dios mismo, del Dios que formó a la Virgen Inmaculada, la obra maestra de su omnipotencia. (...) Sus ojos me injertaron un temblor dulce en todo mi ser; yo tenía miedo de hacer cualquier gesto, que pudiera serle desagradable.
La mirada única de la más pura Virgen sería suficiente para conocer el Cielo de la bienaventuranza; sería suficiente para traer un alma a la plenitud de la voluntad del Altísimo, entre todos los acontecimientos que ocurren en el curso de la vida mortal; sería suficiente para que el alma continuara en actos de alabanza, acción de gracias, reparación y expiación.
Esta mirada única concentra al alma en Dios (...), pasando a mirar todas las cosas de la tierra, incluso las que parecen más importantes, como juegos de niños; para oir solamente lo que viene de Dios y cuanto se refiere a su gloria. El pecado sería el único mal que vería en la tierra, y moriría de pena si Dios no la sostuviera. Amén
Marie de la Croix, Victime de Jésus,
née Mélanie Calvat,
Bergère de la Salette
et voyante de la Vierge Marie
Castellamare, le 21 Novembre 1878
Datum Lycii ex Curia Ep, die 15 Nov. 1879
Lea más :
Quién es Maria ?
Dios te salve, Maria, llena eres de gracia,
el Señor es contigo,
bendita tú eres entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amen.