1 octubre
– Iglesia Bizantina: Nuestra Señora de Prokov (la que protege)
- León XIII declara Octubre como el mes del Rosario (1883)
- Santa Teresa de del Niño Jesús
– San Romano el Melodioso
El Rosario, con sus diferentes misterios, gozosos, dolorosos, gloriosos (y con San Juan Pablo II, luminosos) es una hermosa oración por la cual nos confiamos a la Virgen María para entrar en comunión con los eventos de la vida de Cristo, misterios vivientes y vivificantes. Es también un símbolo de toda existencia cristiana.
Martha Robin decía: “toda vida es una misa”, podríamos decir en forma análoga que toda vida es un Rosario.
De la misma forma que el Rosario tiene misterios, gozosos, luminosos, dolorosos gloriosos, podemos decir que en lo que concierne al trabajo del Espíritu Santo en nuestra existencia hay “efusiones” gozosas, luminosas, dolorosas y gloriosas. El orden tiene su importancia, aun cuando las cosas se desarrollan en forma más cíclica que linear.
Hay efusiones del Espíritu que iluminan y revelan, efusiones del Espíritu que despojan y empobrecen, efusiones del Espíritu que confirman y fortalecen.
Las tres son necesarias: la primera para hacer nacer la fe, la segunda para enseñar la esperanza y la tercera para comunicar el valor de amar.
Padre Jacques Philippe
Tomado de La liberté intérieure,
Editions des Béatitudes,
2002
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Durante el mes de octubre, rezamos particularmente a la Virgen, es el mes del Rosario. El Rosario es el nombre de una oración a la Virgen María formada de cuatro grupos de acuerdo a los cuatro misterios de la vida de Cristo. Se les puede separar en la semana:
Lunes y sábado: Los misterios gozosos: la Anunciación, la Visitación, la Natividad, la Presentación, y el niño perdido y hallado en el Templo,
Martes y viernes, misterios dolorosos, la oración de Jesús en el huerto, la flagelación, la coronación de espinas, Jesús con la Cruz a cuestas, la Crucifixión.
Miércoles y domingo, misterios gloriosos : la Resurrección, la Ascensión, La venida del Espíritu Santo sobre el colegio apostólico, la Asunción de la Virgen, la Coronación de María,
Jueves, misterios luminosos: el Bautismo de Jesús, las Bodas de Caná, El Anuncio del Reino de Dios, la Transfiguración de Jesús, la Institución de la Eucaristía.
La festividad de Nuestra Señora del Rosario se celebra el 7 de octubre. Dicha celebración fue instituida por el Papa Pio V en 1573, para agradecer a María la victoria de Lepanto (1571).