María ayuda a nuestra purificación






Los hombres nos vamos a mirar unos a otros
 en una perfecta visión si nos miramos en Cristo, 
que ha de ser el punto de reunión de todas las miradas; 
y para que esas miradas lleguen a Cristo más purificadas, 
hagamos que pasen por el Corazón de María, 
que es la fuente en la que todo se limpia 
y todo se reviste de Dios,
 la fragua en la que nos despojamos de nuestras miserias pecadoras
 y adquirimos el fuego del amor a Dios. 

Los Santos Padres afirmaron que la devoción a María 
purifica y renueva el corazón a sus devotos.

María, ayúdanos a purificar nuestras miradas
 para que podamos descubrirte presente en nuestra vida.



* P. Alfonso Milagro