Encuentro con María




Si el encuentro con Dios produce felicidad, 
la búsqueda y el encuentro con la Madre del cielo 
llenan y satisfacen plenamente nuestro corazón.


Como el encuentro de la madre y del hijo 
es causa de felicidad para ambos, 
el encuentro y el trato del cristiano 
con la dulce Madre produce honda satisfacción, 
tanto en ella como en el cristiano, su hijo.


¡Y qué alegría tan grande y sostenida 
se vive cuando uno se siente así tan unido a María por el amor,
 cuando se sabe que ella es nuestra verdadera Madre 
y nos ama y nos cuida como tal!


Que tu presencia en nuestra vida, María,
 nos enseñe a dar a luz a Jesús 
en cada gesto de nuestro día.


* P. Alfonso Milagro