10 junio – Italia: Nuestra Señora de San Lucas (1857)
– Beato Eduardo Poppe, sacerdote (+ 1924)
San Pedro, guardia del Paraíso, recibe un día en su oficina la visita del Padre Eterno: ¿Todo está bien San Pedro?
– ¡Si Dios mío! Tengo mucho cuidado y todo aquél que entra es porque ¡lo merece!
– Bien…veamos el registro.
El Padre abre el registro de San Pedro, lo examina, frunce las cejas y voltea a ver a San Pedro.
– No está bien… ¡Has dejado entrar a gente que no merece estar en el Paraíso!
San Pedro ni siquiera reconoce los nombres que el Padre le señala en el registro ¡no comprende nada!. La semana siguiente redobla vigilancia. Ni hablar: muchas almas entraron y no las vio pasar… Pedro afligido siente una mano que le toca el hombro, es Jesús que le sonríe y murmura:
- San Pedro todavía ¿no comprendes? Sígueme…
Después de algunos minutos de camino, llegan al muro del Paraíso…la Virgen María está ahí sentada en lo alto del muro con su rosario del otro lado del muro y subiendo las almas que a él se apegan.
Es de esta forma que tantas almas han encontrado el camino del Paraíso.
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Dios te salve, Maria, llena eres de gracia, el Señor es contigo,
bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amen.
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amen.