
La oración de alabanza
y la oración de acción de gracias
fueron empleadas continuamente por la Virgen de Nazaret
con el rezo de los salmos
que a diario brotaban de sus labios
procedentes de su Corazón.
¡Qué bueno sería que también nosotros alabemos
y demos gracia de continuo a nuestro Padre!
Ofrezcamos nuestra alabanza a Dios uno y trino,
con los ángeles que en el cielo entonan
“¡Santo, Santo, santo!”,
y con la creación entera que
“canta la gloria de Dios”
(Sal 19).
Y démosle gracias cada día
por tantos y tantos beneficios
recibidos de su infinita bondad.
María, te veneramos por ser la Madre de Jesús
y de todos los redimidos;
todos los fieles expresamos nuestro amor y ternura de hijos.
* P. Alfonso Milagro
y la oración de acción de gracias
fueron empleadas continuamente por la Virgen de Nazaret
con el rezo de los salmos
que a diario brotaban de sus labios
procedentes de su Corazón.
¡Qué bueno sería que también nosotros alabemos
y demos gracia de continuo a nuestro Padre!
Ofrezcamos nuestra alabanza a Dios uno y trino,
con los ángeles que en el cielo entonan
“¡Santo, Santo, santo!”,
y con la creación entera que
“canta la gloria de Dios”
(Sal 19).
Y démosle gracias cada día
por tantos y tantos beneficios
recibidos de su infinita bondad.
María, te veneramos por ser la Madre de Jesús
y de todos los redimidos;
todos los fieles expresamos nuestro amor y ternura de hijos.
* P. Alfonso Milagro