La sencillez del Santo Rosario




¡Esta simple oración es muy apreciada por los Dominicos!

Parece curioso que una oración tan sencilla como el Rosario sea particularmente asociada a los dominicos.

Pensamos raramente en los dominicanos como en personas sencillas.
Tenemos la reputación de escribir obras teológicas largas y complejas.
Sin embargo, hemos luchado para conservar el Rosario.
Es nuestra santa herencia. (…)

Pero ¿por qué esta oración sencilla es tan amada por los dominicos?
Probablemente por que en el corazón de nuestra tradición teológica reside una aspiración a la sencillez.

Santo Tomás de Aquino decía que no podemos comprender a Dios por que Dios es perfectamente sencillo. (…)

Hay una sencillez falsa de la que nos tenemos que deshacer.
Es la simplificación de aquellos que tienen siempre una respuesta fácil a todo, que saben todo por adelantado; o son muy perezosos o son incapaces de pensar.

Hay una verdadera sencillez, la del corazón, la de la visión clara.

Y nosotros sólo podemos acceder poco a poco con la gracia de Dios, acercándonos a la cegadora sencillez de Dios.

El Rosario es sencillo, en efecto, bien sencillo.
Pero de una sencillez sabia y profunda a la que aspiramos y en la cual encontraremos la paz.

Fr. Timothy Radcliffe, o.p.
Rezar el Rosario,
Conferencia impartida en Lourdes
octubre 1998


Dios te salve, Maria,
llena eres de gracia,
el Señor es contigo,
bendita tú eres entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amen.